Libertad Diario
RESPUESTA AL PARLAMENTO EUROPEO, HITO HISTORICO
Guillermo Fabela Quiñones

Apuntes…
La contundencia de la respuesta del presidente López Obrador a los miembros del Parlamento Europeo es por demás certera, correcta, oportuna y demostrativa del imperativo de actuar con firmeza cuando es necesario hacerlo. Es congruente y exenta de florituras y demagogia como así deberían ser todos sus actos de gobierno para que dejara a un lado lo que tanto hemos criticado, que él mismo se convierte en su principal adversario por su estilo personal de gobernar que le concita críticas innecesarias, ataques muchas veces justificados, odio visceral de las élites que se han ganado a pulso el calificativo de “conservadoras” en cuanto que añoran regímenes que la historia dejó atrás.
Este documento será un hito en su sexenio, pues lo obliga de aquí en adelante a ser coherente en sus acciones y en su pensamiento; no hacerlo dará pábulo a que se le tilde de un irredento demagogo y pierda la oportunidad de recomponer su régimen en la parte crucial de su mandato. Tomó partido contra la actitud injerencista de las oligarquías que no aceptan un nuevo orden mundial acorde con el imperativo de salvaguardar el futuro de la humanidad, en riesgo inminente por las ambiciones absurdas de imperios rebasados por el imparable desarrollo científico y tecnológico.
SIN FUTURO PAISES REHENES DE LAS TRASNACIONALES

La visita del canciller español, José Manuel Albares, en días pasados fue abordada con dignidad, se puso en claro que el gobierno mexicano rechaza empresas corruptoras, no inversionistas respetuosos del marco legal de nuestro país; que tiene pleno derecho para actuar en defensa de los intereses nacionales, como es el caso con la reforma energética cuya importancia estratégica está por encima de presiones externas y golpes bajos de la oligarquía criolla. A final de cuentas, se trata de la única medida realmente acorde con un cambio estructural de fondo; éste habrá de garantizar que las nuevas generaciones de mexicanos tengan recursos indispensables para enfrentar la geopolítica del futuro, del cual carecerán gobiernos rehenes de las grandes trasnacionales.
Los legisladores del Parlamento Europeo, en su calidad de abogados de las grandes corporaciones del Viejo Continente, no tuvieron empacho en pretender obligar al gobierno mexicano a tomar partido en la guerra que activaron durante años contra Rusia, a instancias de la Casa Blanca. No cayó en la trampa, lo cual debemos aplaudir, sino que hizo valer los postulados de la política exterior del Estado mexicano, única alternativa para detener los embates del gobierno estadunidense. El pacifismo del pueblo mexicano es un legado histórico que debe preservarse por encima de todo tipo de contingencias emergentes, pues constituye el principal escudo contra la voracidad de intereses globalizadores cuyo principal reducto está en la nación vecina.
Nada ganamos como Estado tomando partido, pues la redistribución de los recursos mundiales es “una nueva forma de piratería”, como apunta Zygmunt Bauman en su libro La globalización. Consecuencias humanas. Añade que “apenas 22 por ciento de la riqueza global pertenece a los llamados ´países en vías de desarrollo´, que comprende 80 por ciento de la población mundial. Sin embargo, éste difícilmente será el límite de la polarización actual, ya que la parte de los ingresos globales que reciben los pobres es aún menor: en 1991, 85 por ciento de la población mundial recibía 15 por ciento de los ingresos. No es casual que el paupérrimo 2.3 por ciento de la riqueza global que recibía 20 por ciento de los países más pobres haya caído actualmente a 1.4 por ciento”.
ERROR GRAVISIMO QUE MÉXICO TOMARA PARTIDO EN UCRANIA

Ante tal panorama, sería un error gigantesco que México tomara partido en un conflicto cuyo propósito fundamental es incentivar las de por sí extraordinarias ganancias de las grandes empresas que se alimentan de la carrera armamentista, como se demostró en las dos semanas que lleva la guerra en Ucrania, información que sería prolijo mencionar en este espacio. De ahí que el canciller español cambiara su actitud de mero gestor de las corporaciones ibéricas con la que arribó a México, por la de diplomático obligado a respetar al gobierno que lo recibió con la cabeza en alto.
En este mismo tenor fue la respuesta a los diputados del Parlamento Europeo: “México ha dejado de ser tierra de conquista y, como en muy pocas ocasiones en su historia, se están haciendo valer los principios libertarios de igualdad y democracia… Evolucionen, dejen atrás su manía injerencista disfrazada de buenas intenciones”.
PROBLEMA QUE REBASA AL CRIMEN ORGANIZADO
Así se trazó una línea divisoria entre un antes y un después en el devenir del proceso histórico de México. No hay vuelta atrás de aquí en adelante, nada perdemos con tomar el camino histórico correcto y sí mucho que ganar: el derecho a un mayor espacio en el concierto internacional. El reto es mayúsculo, sin duda, teniendo en cuenta el tremendo desgaste que ha sufrido el gobierno en el lapso que lleva tratando de echar a caminar un proceso de cambios que no se ven con claridad, tanto por presiones de fuerzas contrarias al mismo como por el estilo personal del propio mandatario.

Se alcanzó un nivel inimaginable en un problema de muchas aristas que rebasa la mera suposición de que lo provoca el crimen organizado. Este se aprovecha de circunstancias propiciatorias, exógenas y endógenas, pero el trasfondo de la violencia y la inseguridad pública viene de muy atrás y pretende quedarse aquí para siempre; se trata de un problema estructural producido por la decadencia del capitalismo, el cual define certeramente Bauman así: “Despojar a una nación de sus recursos se llama ´fomento del libre comercio´; robar a familias y comunidades enteras sus medios de vida se llama ´reducción de personal´ o ´racionalización´. Jamás estas dos acciones han aparecido en la lista de actos delictivos y punibles”.
Las contradicciones internas siguen siendo un pesado lastre, por eso es vital resolverlas con valentía, visión política y patriotismo. No haber actuado así nos costó la mitad de nuestro territorio y el fortalecimiento de un conservadurismo que se mantiene al acecho para saltar en cuanta oportunidad se le presente.
Twitter: @VivaVilla_23

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