Guillermo Fabela Quiñones
APUNTES…
Se llegó a una encrucijada en la que no queda más que aceptar la realidad tal como es, en la que ya no tiene cabida un estilo de gobernar ajeno a una elemental coherencia en el ejercicio del poder. Ahora el presidente López Obrador está obligado a tomar actitudes acordes al imperativo de salvar su proyecto, que hasta el momento no es el que se comprometió a llevar a cabo. La realidad objetiva acaba imponiéndose, de ella no se escapa nadie como lo ha demostrado la experiencia histórica.
Esto lo vino a corroborar la visita de John Kerry a Palacio Nacional, donde le aclaró a su anfitrión que la reforma eléctrica no es aceptada en Washington, sin importar que no tenga la intención de hacer a un lado la inversión privada ni convertirse en monopolio estatal. Simple y llanamente no es aceptable por la Casa Blanca, no obstante que el Presidente le mostró su convencimiento de apoyar las energías limpias, lo que se rechaza, afirmó, son los “negocios sucios”.
URGIDO EU DE DOBLEGAR AUN MAS SU “PATIO TRASERO”
Así quedó sellado el destino de México, por si quedara alguna duda de que el T-MEC no es más que un tratado que ata a nuestro país al destino manifiesto que se asumió Estados Unidos como regidor del futuro de su “patio trasero”, el cual comienza en su frontera sur. En más de un siglo ha quedado patente también, con hechos concretos, que su empeño no ha sido otro que frenar el progreso de los pueblos de la Patria Grande, la cual ahora necesita doblegar aún más por el calentamiento de la dramática situación en la frontera que separa Europa con Rusia.
Aunque el presidente López obrador ha dicho que no quiere meter a México en el conflicto entre las súper potencias, por lo que según él se creará una empresa estatal que se encargue de la extracción y aprovechamiento del litio, lo cierto es que a final de cuentas será el gobierno estadunidense el que selle el futuro del que se considera el sustituto energético del petróleo. México no cuenta con los recursos financieros ni con la tecnología para operar racionalmente tan preciado metal alcalino.
No es de extrañar que los depósitos de mexicanos en bancos de Estados Unidos, en noviembre pasado ascendieran a 106 mil 154 millones de dólares, según la Reserva Federal (Fed), con una tendencia que se disparó 29.7 por ciento en diciembre. Esto demuestra que dinero hay de sobra en México, lamentablemente sale del país porque quienes lo tienen pueden sacarlo al no haber una reforma fiscal que se los impida. Mientras tanto, el pueblo sigue sufriendo los estragos de la escalada inflacionaria que no cede ni, aunque el Banco Central siga subiendo las tasas de referencia, como lo acaba de hacer a 6 por ciento.
LA GEOPOLITICA IMPONE SUS REGLAS INCONTROVERTIBLES
En este contexto, el enfrentamiento que suscitó el presidente López Obrador con el gobierno español, es una acción táctica no sólo como elemento distractor de otros problemas internos que afectan su mandato, sino como un factor aliancista con la Casa Blanca, conveniente para ambas partes en este tramo de la escalada de provocaciones de Occidente contra Rusia y China. Vemos que los hechos se imponen a los buenos deseos: México está atado a los intereses estratégicos de Estados Unidos, realidad que en nada nos beneficia pues lo tradicional de la relación del imperio con Latinoamérica es de total supeditación a sus intereses.
La más dramática prueba de ello es la situación migratoria, un problema que siempre ha manejado la Casa Blanca para imponer condiciones a gobernantes corruptos, apátridas y voraces, cuya máxima expresión han sido las dictaduras del siglo veinte y las tecnocracias neoliberales en lo que va del siglo veintiuno. El mandatario mexicano no está a salvo del proverbial intervencionismo estadunidense, mucho menos ahora en que la geopolítica impone sus reglas incontrovertibles.
De ahí el acercamiento fuera de lo común del presidente con las Fuerzas Armadas como un escudo protector, no del imperialismo sino de sus muchos enemigos de adentro que se ha estado ganando por su estilo personal de gobernar: protagónico, de confrontación directa e innecesaria con actores diversos de la vida nacional, particularmente con la prensa, mientras que por otro lado no se observan avances en su proyecto de cambios estructurales.
PENSIONES, ¿NO SE ESFUMAN CADA DIA BAJO LAS AFORES?
Podrá argumentarse que la destrucción del país en cuatro décadas de neoliberalismo es imposible corregirla en un sexenio. Con todo, es incuestionable el imperativo de poner las bases de una nueva estructura social, económica y política que haga posible echar abajo el firme edificio neoliberal. ¿Se puede señalar algo que demuestre lo contrario? Las reformas estructurales de la tecnocracia se mantienen intocables. ¿No es una prueba grotesca de tal aserto la “reelección” del líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, por conducto de su principal testaferro? ¿Acaso los trabajadores son masoquistas?
Por lo pronto, el Presidente ordenó la creación de una empresa que se encargará de la administración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Maya, entre otras obras públicas: “Olmeca Maya Mexica”. Estará a cargo de las Fuerzas Armadas y el 75 por ciento de sus utilidades se destinarán a las jubilaciones de sus miembros. En dramática contrapartida, las pensiones de los trabajadores se esfumaron bajo la “administración” de las Afores, joya de la corona neoliberal.
Twitter: @VivaVilla_23
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