Dr. Heinz Dieterich
Coordinador CTS-UAM-WARP 5.12.2020
Para emitir un juicio justo sobre los dos primeros años de gobierno del presidente López Obrador es imprescindible tomar en cuenta las cinco condiciones objetivas del proceso que limitan su potencial de transformación: la Doctrina Monroe; el absolutismo del Gran Capital; el control mental ciudadano; la Weltanschauung (visión del mundo) de las clases medias y el Estado recibido del ancien régime (antiguo régimen).
Son cinco camisas de fuerza inmovilizadoras que configuran el polígono de éxito o fracaso de la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador. Si triunfa o es derrotado depende de la maestría de gobernanza que sepa implementar.
1. El amo imperial
La Doctrina Monroe (1823) es, por supuesto, la primera camisa de fuerza que define el margen de maniobra del proyecto de transformación. Todos los países de América Latina actúan bajo “las leyes de la gravitación política”, como John Quincy Adams definió hace casi doscientos años la soberanía restringida de las naciones del “patio trasero” imperial. La relación neocolonial, expresada entonces en términos de la física newtoniana por el geo-estratega imperialista Adams, hoy día es más clara que nunca. 330 millones de estadunidenses produjeron en 2019 un Producto Interno Bruto (PIB) nominal de 20.5 billones de dólares. 650 millones de latinoamericanos apenas llegaron a 5.6 billones. Es decir, la fuerza de atracción gravitatoria (masa gravitatoria) del Imperio, tomando en cuenta la población, es alrededor de siete veces superior al del protectorado al sur del Rio Grande. Entonces: ¿qué necesidad tiene el sol de negociar con su planeta tierra?
2. El Gran Capital
La dependencia del gran capital nacional e internacional es la segunda limitante estructural, por el simple hecho de que “donde manda capitán no manda marinero”. La clase dominante define las reglas elementales de la democracia burguesa vía el férreo control de la variable sistémica decisiva: la tasa de inversión. De ahí, que todo intento unilateral de un régimen reformista de transformación, de modificar las relaciones de producción y apropiación en las democracias capitalistas sin un acuerdo básico con los sectores hegemónicos de la Gran Burguesía, está condenado al fracaso.
3. La manada y el animal Alpha
La tercera variable estructural restrictiva la constituyen los aparatos de control psicológico de la población: los medios masivos de perception management y adoctrinación comúnmente llamados “de comunicación”. El punto débil de toda sociedad y democracia racional es la deficiencia genética del homo sapiens, de no actuar sobre la realidad objetiva misma, sino sobre su percepción de esa realidad. Manipularlo con las tecnologías digitales contemporáneas y las ocho estratagemas científicas para la “lobotomía cultural masiva” es, en consecuencia, fácil de lograr. Convertido en un miembro pre-consciente más de la manada acompaña ciegamente al animal Alpha hasta su propia destrucción. El ejemplo de los seguidores de Trump, pese a su criminal política ante el Covid es la evidencia forense irrefutable de esta conducta anti racional cuasi-religiosa, basada en la verdad mental (“subjetiva”) en lugar de la realidad objetiva. Se trata, como decía Freud, de una especie de neurosis colectiva, que permite a las fuerzas de la anti-historia movilizar sus huestes con relativa facilidad contra todo proyecto de modernización transformador.
4. Clases medias: el Atractor
La cuarta condición restrictiva es el papel de las clases medias en la estructura de clases de la sociedad actual, que, sin exagerar, es decisivo para toda transición. Ellas constituyen el centro de gravedad de las sociedades contemporáneas, es decir, el centro de equilibrio del sistema. Utilizando un lenguaje científico más sofisticado, las clases medias –junto con la tasa de ganancia y la competitividad (supremacía) tecnológica global-- son el principal atractor social del sistema que determina su evolución vía una dialéctica de tipo “caos determinístico”.
Aunque la adormecida “izquierda” no se ha dado cuenta todavía, pese a tener el ejemplo concreto de China delante de sus narices, ninguna transformación social a gran escala es posible en el Siglo 21, si no toma en cuenta la visión del mundo y los intereses esenciales de esta clase, que es el sustrato material de la democracia burguesa liberal.
Con “la izquierda” lejos de la ciencia, no sorprende que nunca logra estabilizar sus proyectos de transformación, después de haber convertido a “los pobres” en clases medias bajas (Lula-Roussef, Corea, Evo). A años de luz del materialismo dialéctico generan su Thermidor: la clase social que los enterrará, porque a través de toda la historia contemporánea nunca han entendido su proceso de autodestrucción programada.
5. Los Reyes tienen la última palabra
La quinta condición restrictiva es el Estado que “heredan” los reformadores transicionales, en particular la burocracia y normatividad administrativa y judicial y, sobre todo, las Fuerzas Armadas, que son el árbitro final de lo permisible en una transformación social. Ultima ratio regis --la última palabra de los Reyes son los cañones-- hizo grabar el ilustrado rey prusiano Federico el Grande en sus piezas de artillería, por si a algún iluso transformador se le olvidaba dónde reside el poder real de la política.
Romo, Covid y el pueblo feliz
Las cinco camisas de fuerza de la 4T no proporcionan, por supuesto, una métrica científica del éxito o fracaso del proyecto de Andrés Manuel López Obrador. Más bien, definen los límites del polígono de planeación, dentro de los cuales el presidente ha de optimizar su gobernanza.
La renuncia de Alfonso Romo, a todas luces el Chief of Staff del Palacio Nacional y la interfase decisiva (con Slim) con el Gran capital nacional y global, al igual que el juicio sobre el preocupante manejo de la pandemia del Covid en México, emitido por el presidente de la Organización Mundial de la Salud, y la constitución de un Bloque Opositor orgánico conducido por altas jerarcas de la burguesía mexicana anti-4T, hace urgente desarrollar la metrología que permite saber, cómo ha evolucionado el poder de la 4T desde el triunfo electoral.
La impresión prima facie es que se ha reducido sustancialmente comparado con lo que era hace dos años, debido esencialmente a errores estratégicos de adaptación de la gobernanza del gobierno ante la “Nueva Normalidad” creada por la pandemia.
Las elecciones de junio 2021. Esperemos la evaluación…
Las ideas argumentos y análisis expuestos, son responsabilidad de sus autores y no necesariamente coinciden con el criterio de ciencialibertad.org