El Zelensky de Taiwán - 賴清德 Lai Ching-te
¿CÓMO DERROTAR EL PLAN DE GUERRA DE WASHINGTON?
Dr. Heinz Dieterich
Coordinador CTS-WARP 18.8.2023
Míster William Lai (Ching-te) ha decidido que quiere ser presidente de la importante provinciana china Taiwan, que es parte integral del poderoso Reino del Medio (Zhōngguó). Para lograrlo, tendría que hablar con el presidente Xi Jinping, jefe de Estado y del gobierno federal en Beijing. Sin embargo, fue a Estados Unidos, en transito a la toma de mando del nuevo presidente oligárquico de Paraguay, Santiago Peña (Partido Colorado).
Las razones de ese extraño zigzagueo son obvias. 1. Paraguay es la última nación sudamericana en mantener relaciones diplomáticas con Taiwán. 2. Desde hace años, Taiwán (actual presidenta Tsai Ing-wen, DPP) está íntimamente vinculado a la extrema derecho neocon globalista en Washington, Florida y a nivel mundial. 3. Para conseguir la presidencia el próximo año Lai necesita el apoyo de la poderosa comunidad empresarial taiwanesa en Estados Unidos y América. 4. La razón principal, sin embargo, es que Washington lo ha escogido como el Zelenski taiwanés idóneo, para avanzar los escenarios de guerra contra China.
Lai mismo lo confirmó recientemente en una entrevista con el neocon Bloomberg Businessweek, diciendo que Taiwán ya es un "país soberano e independiente llamado República de China". Es un pronunciamiento separatista que la actual presidenta Tsai Ing-wen hizo público hace tres años y que está en franca violación de todas las obligaciones legales contraídas por Washington ante China.
En repetidas ocasiones el gobierno chino ha dejado claro, que tal política secesionista irremediablemente crea un casus belli entre las dos superpotencias nucleares y que llevará a la guerra.
Pero, al igual que en su guerra de agresión contra Rusia en Ucrania, el complejo militar-industrial de la Kakistocracy estadunidense no tiene ningún reparo en violar intereses existenciales y cruzar las líneas rojas trazadas por otras naciones poderosas, cuando trata de imponer sus intereses globales, aún al precio de la extinción nuclear de la humanidad.
Ningún gobierno realista debe tener ilusiones sobre los tratados que firma con las democracias burguesas del imperialismo occidental. No son más que letra muerta. La declaración del piadoso presidente-pastor baptista James E. Carter sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas con China, el 15 de diciembre de 1978, es un ejemplo por excelencia de la hipocresía de esos gobiernos:
“The United States of America recognizes the Government of the People’s Republic of China as the sole legal Government of China. Within this context, the people of the United States will maintain cultural, commercial, and other unofficial relations with the people of Taiwan.
The normalization of relations between the United States and China has no other purpose than this: the advancement of peace.”
¿CÓMO DERROTAR EL PLAN DE GUERRA DE WASHINGTON-LAI Ching-te?
Ningún país en Asia quiere un conflicto bélico con China. China, Rusia, Japón, las dos Coreas, Vietnam, Taiwán, Nueva Zelandia, las Filipinas etc., tratan de evitar una guerra que sería aún más devastadora que las Guerras de Corea, Vietnam y Ucrania. ¡Quién sí quiere y procura la guerra es Washington, junto con sus vasallos de la OTAN y del Partido Progresista Democrático (PPD, 民主进步党)!
La estrategia para frustrar esa nueva guerra de agresión del complejo militar-industrial globalista en Washington, que no sólo quiere destruir a China, sino también a sus “aliados” rivales económicos Japón, Corea del Sur y Taiwán –tal como Washington lo logró con la destrucción de Alemania y la Unión Europea vía la guerra contra Rusia-- es clara y tiene tres pilares:
1. China debe reforzar las preparaciones de la guerra en todos los campos y sin ilusiones.
2. Debe robustecer al máximo la alianza estratégica con Rusia.
3. Debe aislar a Washington de los demás países de Asia Oriental, Asia Sudoriental y del Indo-Pacífico, con una política conciliadora y flexible, que logre evitar que Washington los reclute para su Plan de Guerra por Taiwán.
¡Basándose en las sabidurías de Xi Jinping, Mao, Marx y Sun Tsu, China tendrá prácticamente garantizado el éxito en su lucha por la “necesidad de la reunificación”, como “esencia de la rejuvenación nacional” (Xi)!
