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  • Foto del escritorLibertad Diario

EL MARTIR CHÉ GUEVARA


Heinz Dieterich*


Dedicado a Javier Vivas y todos los mártires

de la dictadura de Maduro.


1. ¿Por qué el Che Guevara sigue siendo un símbolo icónico de la humanidad progresista? ¿Qué tiene él de especial?¿Por qué hay gente que lo odia?


Desde la antigüedad, los humanos han admirado a los héroes, es decir, las personas cuyas acciones trascienden las del ser humano ordinario: en coraje, en logros, en ideas nobles y en la voluntad de sacrificar sus vidas por sus ideales y valores. Cuando el héroe muere por su causa o la causa de la gente, se vuelve inmortal, un mártir. O, como dicen hoy, un icono. Es el caso del Che Guevara que murió tratando de transformar una América Latina capitalista-oligárquica en un subcontinente democrático, próspero y pacífico para el pueblo. La demonización y el asesinato de este hombre por parte de las clases dominantes fue inevitable, como lo fue con Prometeo, Jesús, Gandhi, Malcolm X, etcétera.


El presidente egipcio Gamal Abdel Nasser llamó al Che “el libertador de los oprimidos”. El odio de los opresores y dictadores a esos héroes es inevitable. Por eso, hoy día, Maduro tiene lleno las cárceles de Venezuela con los mártires de la libertad y democracia.


2. ¿Qué es lo que provocó la transformación de Ernesto Guevara, un estudiante de medicina y un médico de una respetable familia de clase media, en un estratega revolucionario y guerrillero?


Además de las influencias socializadoras de su familia, particularmente su abuela, hubo cuatro experiencias de vida principales, que convirtieron al Che en el luchador por la libertad revolucionaria, por lo que lo conocemos.


Su sufrimiento por asma severo, que se produjo cuando apenas tenía un año de vida, lo sensibilizó por el sufrimiento de otras personas. Es por eso que cambió su materia de estudio de ingeniería a medicina, mientras estaba matriculado en Buenos Aires.


Su célebre viaje en moto de Argentina a México le mostró las terribles injusticias, el racismo, las desigualdades, la opresión de las mujeres, que había convertido a América Latina en un paisaje distópico, controlado y explotado por minorías represivas de capitalistas, terratenientes semi-feudales, corporaciones transnacionales y una dominación omnipresente del imperialismo estadounidense.


Mientras vivía en la ciudad de Guatemala, el golpe de estado de la CIA contra el gobierno socialdemócrata reformista del coronel Arbenz, en 1954, le mostró de primera mano, que todos los países latinoamericanos son esencialmente "repúblicas bananeras", controladas por el imperialismo estadounidense. El terror masivo y los asesinatos de obreros, campesinos, activistas e intelectuales críticos, que siguieron al golpe de Estado, lo obligaron a él y a su esposa peruana huir a México.

El encuentro con Fidel y Raúl Castro fue decisivo. Mientras el Che trabajaba en un hospital público de la Ciudad de México como médico especializado, conoció a los exiliados cubanos, primero a Raúl y después a Fidel. Aceptó una invitación de Fidel para ser el médico de la campaña libertadora y fue con el Movimiento 26 de Julio en el yate Granma a Cuba. Ya en la campaña libertadora, muy pronto Fidel asciende al Che a Comandante de una nueva columna guerrillera, impresionado por sus extraordinarias cualidades de líder y revolucionario.


3. ¿Cuál es su opinión sobre el legado del Che?


Los seres humanos son siempre hijos de su tiempo. Su impacto e influencia transformadora es básicamente generacional y una función de las condiciones objetivas presentes. El impacto del Che, por ejemplo, no puede separarse de la guerra de Vietnam. Inspiró a los movimientos estudiantiles y de protesta en todo el mundo, junto con el Partido de los Black Panthers en los Estados Unidos, el movimiento de emancipación de las mujeres, el movimiento por los derechos civiles y las Guerras de Liberación Nacional en Indochina, África y América Latina.


Su apariencia muy icónica, sus actitudes iconoclastas ante el establishment, su honestidad revolucionaria, su franqueza libertaria y su voluntad de hierro, que no claudicaba ante ninguna dificultad, todos estos elementos contribuyeron a generar la leyenda del héroe histórico.


Era la personificación de una juventud rebelde que luchaba contra un viejo orden injusto petrificado, en la misión histórica de crear el "hombre nuevo" en una nueva sociedad socialista. Y lo más importante de todo. El Che predicó con el ejemplo: tanto en la zafra y los Subbotniks de Lenin copiados por la Revolución cubana, como con el fusil en el Congo y hasta su muerte en La Higuera, en Bolivia. Su gran dignidad ante los verdugos de la CIA en La Higuera, sacudió las conciencias de los jóvenes del mundo.


Yo recuerdo, que la noche en que llegó esta noticia a Alemania, nosotros –el movimiento estudiantil— habíamos ocupado por la fuerza a la Opera de Frankfurt/Main, en respuesta a la ocupación de la Universidad Johann Wolfgang Goethe por la policía. Éramos como 2000 estudiantes dentro del recinto, cuando uno de los líderes dio a conocer la información desde el escenario. Se extendió un silencio sepulcral y una profunda tristeza entre nosotros, cuando la escuchamos.


En cuanto a la influencia del Che en América Latina, dentro del marco de la exitosa Revolución cubana y su papel en ella, fue muy considerable. Oxigenaron intentos de rebelión en toda la Patria Grande, sobre todo en las organizaciones juveniles de los partidos políticos; provocaron corrientes nacionalistas dentro de las Fuerzas Armadas y estimularon varias tentativas de movimientos juveniles armados, por repetir la heroica epopeya de los revolucionarios de Fidel. Desafortunadamente, todos estos intentos de transformación de la realidad de la Patria Grande fallaron.


4. ¿Cuáles fueron sus mayores logros y errores? ¿Se siente hoy su influencia?


El romanticismo de una guerra revolucionaria exitosa, por supuesto, también fue un poderoso estímulo para los jóvenes de la naciente contracultura global, que se generó durante los años sesenta. El rol del Che era comparable, en la guerra revolucionaria contra el sistema, con el papel de Jim Morrison en la cruzada cultural y de Malcolm X, Leonard Peltier y Martin Luther King, en la guerra política contra “la Bestia”: the Beast - el sistema capitalista explotador y belicista-genocida, que en las indefensas sociedades campesinas de Indochina estaba matando a más de cinco millones de seres humanos con sus bombas, matanzas y guerras químicas.


Lamentablemente, hoy, la influencia formativa y movilizadora del Che en América Latina y Europa es marginal. Es venerado por la gente honesta y con memoria, por supuesto, pero –en la época de WhatsApp, Twitter, Facebook y la desculturización general de los pueblos y de la juventud– su ejemplo ya no impacta como un icono para las masas o las futuras revoluciones.


Creo que su mayor error fue su crítica a los problemas de la economía política y la burocracia de la Unión Soviética, que considero idealista en un sentido epistemológico. Demasiado subjetivo y romántico –por ejemplo, en el debate sobre el papel del estímulo material e ideal-- y subestimando la influencia retardadora de las condiciones objetivas de la URSS, que, en muchos aspectos, todavía era un país subdesarrollado, especialmente en cuanto a sus fuerzas productivas e infraestructuras civiles.

5. ¿Tiene el mundo figuras políticas tan carismáticas como el Che Guevara hoy en día y los países del mundo necesitan líderes de ese tipo?


Creo que las figuras políticas más carismáticas de hoy son Xi Jinping y Vladimir

Putin, ya que Fidel Castro, Nelson Mandela y Hugo Chávez se han ido. Pero,

por supuesto, Xi y Putin son estadistas.


¿Necesita el mundo estos líderes políticos carismáticos hoy? Si, más que

nunca. Con el capitalismo actual generando un entorno global cada vez más

caótico y social-darwinista, los líderes con ideales humanistas, valores éticos y

la capacidad de liderazgo y organización de los pueblos, son más

imprescindibles que nunca.


*Preguntas de Ekaterina Blinova, Sputnik International, Moscow



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