Alfredo Sumi Arapa
Pese a que el Presidente Castillo demostró una incapacidad de gobernar, incapaz mantenerse junto al partido que lo llevó al gobierno, incapaz de mantener un programa político de cambio y, el fallido golpe que anunció, las poblaciones de las diversas regiones tratan de defenderlo y buscan su reposición a través del anunció de una huelga indefinida, que en algunos lugares ya inició la semana pasada con tres muertes, decenas de detenidos y centenares de heridos., especialmente aquí en Andahuaylas, aledaño a Abancay.
EL congreso de la república anunció anoche el retiro de su inmunidad política para a través del poder judicial (fiscal de la nación) enjuiciar y encarcelar. Pese a que este poder del Estado, tienen la más baja estima estadística y la más alta desaprobación por parte de la población (90% de desaprobación), ha tenido la osadía de vacar al presidente en condiciones ilegales sin derecho a defensa y con procedimiento irregular.
Anoche la nueva presidente anunció verbalmente que conversará con el legislativo para el adelanto de elecciones en abril del 2024, que no impactó en los sectores populares, al contrario, rechazaron en sendos anuncios.
Los llamados partidos de izquierda y sus supuestos líderes desaparecieron de la escena política y hasta el propio Antauro Humala, recién liberado, que estaba convocando masivamente a la población durante tres meses, el día sábado fue abucheado y retirado de la plaza de san martín en Lima en donde los manifestantes estaban protestando. El pueblo está acéfalo.
Sin embargo, por primera vez la población y sus dirigentes se autoconvocan para una movilización indefinida (Abancay) en diversas regiones del país especialmente en el sur del Perú, y en la parte amazónica del Perú. Piden la reposición del presidente, el cierre del congreso, la convocatoria a nuevas elecciones y asamblea constituyente. Esto está empezando recién.
Observo, que las manifestaciones no tienen un encauce estratégico, pues pueden desembocar en una masiva represión y acabar con la movilización deteniendo a sus dirigentes y posponiendo las demandas de los pueblos hasta el 2026, cuando se presente nuevas elecciones con las mismas reglas de juego que maneja la derecha peruana.
Es necesario una vanguardia política del siglo XXI... Veo permanentemente el oportunismo de los dirigentes y la miopía programática y estratégica de los partidos políticos. La derecha no tiene nada ya en ese sentido, solo el clientelismo más burdo en el Congreso de la República.
Hoy amaneció en silencio la ciudad (Abancay). No hay transportes ni labores académicas.
